Redacción: Hernán Onofre
Transcripción: Paula Beltrán
Desde que estamos en la FILBO nos hemos dado cuenta que el mundo no gira en torno del libro, pero, sí que es una parte fundamental a la hora de comprender las dinámicas de la sociedad, también le permite a las personas la importancia de estar inmerso en ese mundo... gracias al impreso es que entendemos que el mundo puede seguir sin que existan impresos, pero nosotros no, los seres humanos no. La materialidad es tan importante como el
contenido de los mismos libros, en la feria realmente es que comprendemos que por la llegada del digital el libro no es que vaya a morir, sino que va a evolucionar con sus lectores; la mejor muestra de esto es la editorial Veintexdos, una editorial que nace "gracias" a la pandemia, que se permitió explorar las formas de contar historias y crear experiencias ligadas. Hablamos de libro-objeto, una categoría muy usada en la editorial y reconocida en el mundo editorial, no por nada sus libros presentan imágenes bellas, coloridas, compactas... lo que hace de la experiencia algo realmente fantástico.
Conocemos poco del proceso, pero al hablar con Santiago todo queda mucho más claro. Se trata de una plataforma ellos no se definen como una editorial solamente, debido a que sus intereses están en expandirse a más ámbitos
"[para que] el lector tenga un producto completamente distinto, entonces es un libro en forma de concertina, que cerrado tiene 10 cms, pero una vez se abre, el despliega como 80-85 cms permitiendo pues la lectura de una forma distinta, entonces queríamos enriquecer también el mundo editorial, con una propuesta completamente nueva desde lo que se propone e invitamos a veinte artistas a nivel nacional en nuestra primer a colección, a que nos contaran de qué forma los había cambiado en algo, el confinamiento y la pandemia, entonces fueron veinte ejercicios de catarsis"
Ese proceso de creación es una apuesta formidable, las personas de la feria buscaban innovación y la encontraron en un espacio que al comienzo fue poco conocido pero que finalmente se convirtió en un hit. De la mano a la distribuidora de editoriales independientes (hablamos de Huracán, la distribuidora de la que hablaremos en algún momento en la revista) crearon un espacio increíble para que el trabajo de varias editoriales se viera reflejado en un stand, y así fue al estar en un espacio compartido con colegas de diferentes espacios, Veintexdos tuvo mayor cabida en esta feria y las cosas no se quedaron en un simple estar, sino en un marcar a la población asistente.
El proceso que hacen desde las editoriales es increíble, todo también gestionado desde la concepción de las ferias en medellín el proyecto ha pegado duro también, la materialidad hace de ello un mejor espacio y justamente estar en ferias en casa de la cultura o donde se conglomeran las editoriales independientes hace que las personas que tengan intereses en común se unan y se den a conocer. También es cierto que trabajando entre ellxs es posible propiciar un ambiente de trabajo justo, de trabajo en conjunto, de salir adelante entre todxs... esa es la verdad de la feria, de las ferias y de lo independiente. Por esto es que muchos productos ven la luz del día y se pueden poner en la mira del público, de otras editoriales, de más lugares. Este proyecto tiene pensado seguir adelante, hacer más productos que sean diferentes a lo acostumbrado, de alguna manera este espacio le ha dado apertura a nuevas formas de narrar en la industria editorial, propicia un espacio de exploración y por demás crea un nuevo nicho.
Están realmente invitadxs a buscarlos en su página de Instagram donde encontrarán todos los libros, bueno, los que quedan, porque en la feria ya han arrasado. Recomendadísimo.