Coronavirus en Colombia: Las lecciones que debemos aprender de Corea del Sur
En medio de la pandemia mundial del coronavirus, una luz de esperanza se cierne sobre Corea del Sur, país que ha confirmado a la fecha 10.062 casos y 174 fallecidos. El país asiático ha sido de los únicos que ha logrado, en cuestión de semanas, frenar la propagación y evitar el crecimiento del COVID-19, al tiempo que no ha impuesto la cuarentena obligatoria en su territorio, sino que ha apelado a la voluntad de los ciudadanos para que se autoaislen, sin afectar su economía. Precisamente, en las últimas horas se conoció que ese país brindará apoyo al nuestro con el envío de miles de pruebas rápidas para detectar el coronavirus, así como la llegada de respiradores, suministros y kits de aseo.
María Camila López Gil es egresada del programa de Relaciones Internacionales de Utadeo en 2017. Desde el 2018 se encuentra en Corea del Sur adelantando sus estudios de Maestría en Ciencias Políticas y Diplomacia de la Universidad de Hanyang, gracias a la beca Korean Government Scholarship Program for Graduate Course que brinda ese país a los ciudadanos de las naciones con las que tienen relaciones diplomáticas. Ella fue una de las cuatro becarias colombianas en un grupo de 120 aspirantes. Su principal interés de investigación se ha centrado en la diplomacia pública, es decir, aquellas actividades culturales que se enfocan en las relaciones entre los Estados y los ciudadanos, con el fin de dar a conocer su cultura y crear lazos de hermandad entre los pueblos, así como posicionar las marcas país a nivel internacional.
Esta tadeísta, desde su visión como internacionalista y de lo que ha vivido en el país asiático, nos brinda un completo análisis acerca de cómo se vive en Corea del Sur en esta coyuntura y cuáles son los aprendizajes que debemos tomar de ellos como ciudadanos. Un llamado a la calma, pero a estar constantemente bien informados, respetando la cuarentena, es el mensaje que nos deja la tadeísta, minutos antes de iniciar sus clases virtuales, pues, actualmente en ese pais, todos los establecimientos educativos han optado por la virtualización de sus actividades académicas.
Cuéntenos, ¿Cómo llegó a Corea del Sur?
Mientras estaba en la Tadeo me interesé muchísimo en Corea del Sur, su historia y su cultura. Más adelante, me llamó la atención, especialmente, su diplomacia pública. Sin embargo, este tema no está muy investigado o desarrollado en Colombia. Para esa época, yo estaba haciendo un trabajo voluntario con la Embajada de Corea del Sur en nuestro país, en un evento anual. Por medio de la embajada me enteré de una beca que el Gobierno coreano ofrece a todos los países con los que tiene relaciones diplomáticas. Decidí aplicar y quedé seleccionada en el 2018 como una de las cuatro personas beneficiaras.
¿Cómo van sus estudios en Corea y qué tema está investigando?
Voy en el segundo semestre de la maestría, acabo de empezar, pues la beca incluye un año de aprendizaje del idioma. He tomado cursos de política coreana y política comparada. Voy a empezar mi investigación de trabajo de grado el próximo semestre sobre la comparación entre las estrategias de diplomacia pública de Corea del Sur, Colombia y otros dos países de América Latina que podrían ser Argentina y México
¿Cuál es la diferencia en términos pedagógicos de la enseñanza que se tiene en Corea y la que se imparte en Colombia?
La relación con los profesores es bastante diferente. En Colombia, hay respeto entre el profesor y el estudiante, pero se pueden desarrollar vínculos de amistad, y si uno tiene dudas durante la clase, se las puede formular al profesor, pues se motiva la participación de los estudiantes y el desarrollo de su opinión crítica. Aquí en Corea siento que la relación es un poco mas estricta. Durante las clases no están acostumbrados a que los estudiantes les pregunten, sino es más una cátedra. Si hay preguntas, hay que escribirle al profesor o a su asistente. Ellos trabajan mucho basados en la memoria. Leen las teorías y las memorizan.
A nivel cultural y social, ¿Qué es lo que más le ha llamado la atención de Corea?
Algo que definitivamente me ha encantado es la seguridad y la comodidad del transporte público. En la seguridad, como mujer puedo caminar tranquilamente por la calle en la madrugada, con el celular en mi mano y hablando. En el transporte, este es un sistema muy eficiente, tiene muchísimas aplicaciones tecnológicas para hacerle seguimiento y es altamente confiable con los tiempos de trayecto. Los buses son muy limpios y organizados.
Pasando al tema del coronavirus, Corea del Sur ha sido un ejemplo a nivel mundial sobre cómo enfrentar esta pandemia, ¿cuáles cree que son esos aprendizajes que Colombia debe adoptar de ellos?
Hay algo que lastimosamente en Colombia no se hizo y fue la respuesta inmediata al virus, empezando a realizar los exámenes de manera temprana. En Corea, cuando se dio el aumento en los casos reportados, se anunció la toma de pruebas gratuitas para todas las personas nacionales y extranjeras, legales e ilegales, y eso ayudó a que todos fueran a los hospitales sin ningún miedo.
También se ha trabajado en equipo entre el Gobierno y las empresas privadas. Estas últimas hacen donaciones y las empresas más grandes les permiten a los empleados trabajar desde sus casas. Si bien aquí no se ha dado una cuarentena obligatoria, se ha reducido el flujo de las personas en la calle, en parte por la voluntad de los ciudadanos de autoaislarse, pues han tomado la situación muy en serio.
Otro de los aspectos, debatibles pero importantes, es el uso del tapabocas, pues la OMS ha recomendado que solo lo usen las personas que tienen síntomas, que estén enfermas o que cuiden a enfermos, pero aquí el uso del tapabocas es general, en parte debido a que es una cuestión cultural, por la contaminación, especialmente de la partícula PM2.5, un polvo tóxico. Lo otro es que aquí el país cuenta con los tapabocas adecuados, pues los tapabocas quirúrgicos, como los que usan en Colombia, no ayudan a enfrentar el coronavirus, especialmente porque se sabe que este virus puede transmitirse sin presentar síntomas
Corea tampoco ha cerrado sus fronteras, pero con el aumento de los casos en Europa y Estados Unidos, la población ha pedido que se prohíba la entrada de personas que vengan de estos lugares y así evitar la importación de casos. Sin embargo, el Gobierno instaló lugares temporales en los aeropuertos para hacer pruebas de coronavirus a todas las personas que provienen de Europa, y a las que vienen de Estados Unidos, solo si presentan síntomas. A estos los aíslan en unos lugares especiales y al resto les toman la temperatura.
El Gobierno colombiano recientemente pidió ayuda a su homólogo de Corea para replicar las buenas prácticas, así como la donación de algunos equipos. Como internacionalista, ¿cómo considera que esta cooperación ayudará a mitigar la crisis que tiene el país?
Colombia y Corea tienen unas relaciones muy estrechas desde hace mucho tiempo, desde la participación de nuestro país en la Guerra de Corea. Esta es una muestra más del país asiático por desarrollar lazos más profundos, pues en el pasado solo eran más en el papel. Corea ha demostrado un interés de ayudar a la comunidad internacional a partir de su experiencia y el embajador de Colombia en Corea esta haciendo un muy buen trabajo en la gestión de esa ayuda.
Hace algunas semanas, el Gobierno coreano anunció el envío de 50.000 pruebas de coronavirus a Colombia, y es una ayuda muy necesaria, pues el país no cuenta con la capacidad para realizar esta cantidad de pruebas. El tiempo que se tardan en dar los resultados en Colombia es de 4 a 5 días, mientras que en Corea solo tardan un día aproximadamente, lo cual también ayudó a tener una rápida respuesta frente al virus, reducir el riesgo de muerte y el nivel de propagación.
Uno de los factores determinantes es la cultura ciudadana a la hora de acatar la cuarentena, ¿qué pueden enseñarnos los coreanos sobre eso?
Algo muy importante es la información. Siento que hay mucha información rondando por redes y cadenas de Whatsapp que solo buscan generar pánico y desinformación. Los ciudadanos deben ignorar esos mensajes no oficiales y seguir las directrices solo de los entes gubernamentales y de salud. Aquí nunca se ven cadenas de desinformación de ese tipo. Eso los lleva a tomar conciencia de la situación, que, si bien es grave, tampoco significa que todos vamos a morir.
También es comprender que romper la cuarentena solo les está haciendo daño. El gobierno coreano no ha tenido que hacer cuarentena, precisamente porque los ciudadanos cuentan con los tapabocas y se tienen las pruebas rápidas, aspectos que en Colombia no tienen. Son situaciones completamente diferentes: Corea tiene todos los recursos económicos, tecnológicos y humanos para enfrentar la pandemia, pero Colombia no cuenta con ello. Por eso hay que tener conciencia de que la cuarentena es la única opción que tiene nuestro país para mitigar el virus.
¿Cuál es el mensaje de tranquilidad que le brinda a toda la comunidad tadeísta en medio de esta pandemia?
Yo les digo que sean ustedes mismos, pero quedándose en la casa. Trabajen y hagan las clases en línea. Si acatan las recomendaciones, pueden estar tranquilos de que están aportándole a Colombia para que la situación no se agrave y están aportándose a ustedes mismos para mantener sus condiciones de salud. Hay que estar pendiente de cómo evoluciona la situación, pero no hay razones para entrar en crisis o en pánico. La comunidad científica está trabajando muy fuerte y unida alrededor del mundo en el desarrollo de avances que son colaborativos y se dejan abiertos, en torno a posibles tratamientos y vacunas. Esas son algunas razones para tener esperanza.