La humildad nos conecta con el planeta y con nuestro prójimo
La humildad, esa lección que nos da la Tierra, va mucho más allá del desapego de lo material y la ayuda al prójimo, así como de vencer el egoísmo y el egocentrismo, se trata, como su raíz semántica lo indica, de “la capacidad de postrarse sobre la tierra y frente a los otros”. Así lo señala el vicerrector Académico de Utadeo Andrés Franco, en su más reciente columna de opinión en El Tiempo, al referirse a la actitud de desapego, respeto a los demás y el reconocerse como igual a todos como pasos para alcanzar una mayor conciencia humana.
“La humildad es una virtud fundamental para una sociedad sumergida en una contingencia causada por el avance de un virus. En la naturaleza tenemos bacterias, cianobacterias, algas, protozoos, virus, hongos, plantas y animales -incluidos nosotros, los mamíferos-, todos inmersos en una matriz multidimensional geológica, física, química y biológica, muy dinámica espacial y temporalmente, pero siempre con estrategias encaminadas a ser resiliente frente a las presiones ambientales”, agrega el biólogo marino tadeísta.
Así, las diferentes teorías científicas nos han enseñado que somos seres vivos diversos, destinados a cambiar, extinguirnos o adaptarnos como forma especializada para sobrevivir. Es por ello que el columnista hace un llamado a entender y respetar esas dinámicas naturales de los ecosistemas y ser humildes ante nuestro planeta y los recursos que emana para poder sobrevivir.
Agregó que, si bien la humanidad se adaptará y sobrevivirá a este y otros virus más que emerjan, lo cierto es que este es un llamado de atención, pues, sin duda, serán muchas las vidas que se perderán: “El tiempo nos dirá con claridad qué factores nos condujeron a esta pandemia; es seguro, sin embargo, que nuestras acciones mal encaminadas contribuyeron a generarla”.