En su análisis Pinzón expresa la responsabilidad que deben tener los embajadores de Colombia para explicar a la comunidad internacional, la decisión de no aplicar la sentencia proferida por la corte internacional de justicia de la Haya y que afecta a terceros países con los cuales existen tratados vigentes.
En su texto afirma que los emisarios del Presidente Santos tienen que cohesionar la posición frente a las ambiciones expansionistas de Nicaragua para preservar la coexistencia pacífica que permita superar las diferencias. El manejo con tino de estas relaciones está puesta a prueba.