Llamados a fortalecer la conciencia ambiental para conservar nuestros mares
Colombia cuenta con más de 207 millones de hectáreas terrestres y marinas. El 15,06% de estas gozan de protección. En el ámbito marino y costero, el país ha superado la meta mundial Aichi para el 2020, la cual trata sobre la protección definitiva de la biodiversidad, en la medida que hoy contamos con 35 áreas marinas protegidas nacionales y regionales que representan el 13,73% de estas zonas, casi cuatro puntos porcentuales por encima de la meta. Este es tan solo parte del panorama que plantea, en su más reciente columna de opinión en El Tiempo, el director del Departamento de Ciencias Biológicas y Ambientales y de Utadeo Santa Marta, Andrés Franco, quien recuerda el enorme valor que tienen las áreas protegidas para un país megadiverso como el nuestro.
En su escrito, Franco destaca que las Áreas Marítimas Protegidas (AMP) son de vital importancia para la conservación de la biodiversidad y el desarrollo económico y social, especialmente de las comunidades locales, cuyas tradiciones ancestrales de subsistencia también hacen parte del territorio, siendo en últimas estas AMP claves en los procesos de conectividad, migración de especies y mejoramiento del vigor genético.
“Vale decir que si realmente contáramos con conciencia ambiental y una sociedad fundamentada en el conocimiento y el valor de uno de sus principales patrimonios nacionales, como la riqueza de especies, comunidades y ecosistemas, no habría necesidad de tener ni un metro cuadrado de áreas protegidas. En otras palabras, el impulso extractivo y destructivo del hombre es directamente proporcional al número de hectáreas por proteger”.