Con la mítica máscara de El Santo -El enmascarado de plata-, ícono de los mexicanos, Lorenzo Regín, estudiante de la Maestría en Salud Pública de la Universidad de Xochicalco, vivió con euforia y nerviosismo el partido entre México y Suecia, por la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018, en el que el onceno azteca cayó tres goles por cero ante el combinado europeo, pero terminó clasificando en un agónico tiempo extra de seis minutos del partido Alemania-Corea, donde el seleccionado asiático venció a los campeones del mundo dos goles por cero en los últimos cuatro minutos de la reposición. Acompañamos a nuestros visitantes mexicanos a ver el partido de su selección, en medio de las actividades académicas de la Semana Internacional que desarrollan en nuestra Universidad. Esta vez la cita fue en la Sala Oval de Utadeo, por intermedio de la presentación de los partidos del Mundial en Utadeo, organizados por la Oficina de Deportes, de la Dirección de Bienestar Universitario.
El augurio se cumplió. Como es costumbre en México, según lo indica Regín, poner a la figura El Santo de cabeza para que gane la selección es de buena suerte, y eso fue lo que necesitaron durante los noventa minutos. Este mexicano, junto con la comitiva, dotados de sus banderas nacionales y camisetas, vivieron momentos de adrenalina, sufrimiento, pero al final calma por el paso del país norteamericano a los octavos de final.
Las primeras emociones llegaron con el un grito de gol que se ahogó en el minuto diez, pero rápidamente se transformarían en ansiedad ante el reclamo de Suecia por una posible opción de penalti, que al final fue descartada en el análisis del VAR. Los aplausos y gritos se tomaron la Sala Oval.
Los últimos quince minutos del primer tiempo fueron de tensión, en medio de las atajadas de Ochoa, el arquero mexicano, y de los contraataques del equipo azteca que no se definieron.
Todo cambió en el segundo tiempo, desde el minuto cinco, cuando Suecia anotó el primer tanto. El silencio se tomó el auditorio, mientras algunos comenzaban a ver los resultados del partido entre Alemania y Corea. La angustia de nuestros visitantes se incrementó diez minutos después, luego que el arbitro decretara penalti a favor de los europeos y se concretara el dos a cero. Con el partido ya sentenciado, vendría lo peor, pues un autogol al minuto 73 del mexicano Edson Álvarez los pondría a depender del resultado que se diera en el otro partido. Las esperanzas ahora estaban puestas en Corea.
En los últimos minutos, todos los tadeístas presentes en la Sala Oval, entre ellos el decano de la Facultad de Ciencias Naturales e Ingenierías, Isaac Dyner, le hicieron fuerza a los ‘manitos’ y sintieron la misma adrenalina que los estudiantes de la Universidad de Xochicalco. Los ojos de los mexicanos dejaron de ver la pantalla de la sala para situarse en las pequeñas pantallas de los celulares y así esperar el desenlace en el Kazán Arena. Al final, en el minuto 2 de la reposición, los mexicanos celebraron el gol de Kim Young–Gwon como propio.
Sus banderas comenzaron a ondearse, mientras celebraban el pitazo final en ambos encuentros, júbilo que tuvo que posponerse, pues rápidamente tuvieron que continuar con sus compromisos académicos en la Universidad, no sin antes agradecer a Utadeo por permitir vivir como en casa este logro deportivo, que ya tienen previsto festejar en la noche de este miércoles, luego de terminar su jornada académica en nuestra Universidad.
