Utadeo y Holanda inauguraron el invernadero ‘inteligente’ más moderno de Colombia
Con una inversión cercana a los 133.000 euros por parte del gobierno de los Países Bajos, y tras cuatro meses de construcción, el 21 de junio se inauguró el Horticentro Colombia-Holanda ubicado en el Centro de Bio-Sistemas Alberto Lozano Simonelli de Utadeo, en Chía (Cundinamarca), considerado como el invernadero inteligente más moderno del país. El proyecto hace parte del programa Centro de Capacitación y Conocimiento Colombia, ejecutado en nuestro país por la Universidad Jorge Tadeo Lozano, con el apoyo de las empresas agrícolas Sáenz Fety y Hortifresco.
Con la presencia de la consejera agrícola de los Países Bajos para Colombia, Ecuador y Perú, Patricia de Vries; el Consejo Directivo de Utadeo en pleno, en cabeza de su presidente, Jaime Pinzón; la rectora de esta Institución, Cecilia María Vélez, y el coordinador general del proyecto, Marc De Ruiter, se dio apertura oficial, con el habitual ‘corte’ de cinta, a este espacio de demostración e investigación para el agro y la floricultura del país, que en su primera fase formará a 300 productores de tomate de Cundinamarca y Boyacá, aunque se espera para el próximo año recibir a cultivadores de todas las regiones del país (Si aún no conoce el Horticentro, lo invitamos a hacer este recorrido virtual).
Como lo destacó De Vries en su discurso de apertura, este invernadero, que cuenta con un área aproximada de 200 metros y alberga cerca de 430 plantas, es fruto de las acciones de cooperación internacional de Holanda en materia de intercambio de conocimiento para el sector hortícola, donde se busca que este renglón de la economía contribuya al desarrollo rural colombiano como elemento clave para la implementación del Acuerdo de Paz, en lo que respecta al punto de la reforma rural integral: “Nuestra relación bilateral con Colombia solía ser de cooperación para el desarrollo, pero esto está cambiando, en un proceso de transición y de apoyo para una relación bilateral económicamente más madura”.
Patricia de Vries, consejera agrícola de los Países Bajos para Colombia, Ecuador y Perú
La diplomática holandesa añadió que con el proyecto no solo se mejorará la eficiencia, la productividad y la calidad de la horticultura colombiana, sino que también garantizará un mejor ambiente para las empresas holandesas en Colombia, país al que ya ven como un potencial socio comercial: “Este Horticentro está en sus manos y depende de ustedes, junto con el sector privado, llevarlo más allá y expandirlo. Úsenlo, tradúzcanlo y adáptenlo en tecnologías y conocimientos apropiados. Felicitamos a Utadeo por sus logros e importante visión y papel en el futuro del desarrollo del sector hortícola en Colombia”, añadió de Vries, quien destacó el papel de la Universidad en la fase que viene ahora, en materia de educación y capacitación de los agricultores.
Por su parte, Jaime Pinzón agregó que este esfuerzo binacional será el modelo para que puedan gestarse otro espacios de esta misma envergadura en el país, al tiempo que felicitó al equipo interdisciplinar que hizo posible la puesta en marcha del Horticentro, por tomar el riesgo de innovar: “El Centro de Bio-Sistemas trabaja para consolidarse como modelo de innovación hacia el fortalecimiento de la horticultura. Hoy venimos a ver, conocer y aprender este modelo de producción sostenible, clave para el futuro agrícola y ambiental. Valoramos el generoso aporte y los esfuerzos que hacen realidad un extraordinario invernadero”.
Jaime Pinzón, presidente del Consejo Directivo de Utadeo.
En esta misma vía, la rectora de Utadeo, Cecilia María Vélez, destacó que la puesta en marcha del Horticentro es un paso más para que el Centro de Bio-Sistemas se posicione como uno de los centros de investigación más importantes del país y como un motor de desarrollo para la región: “Este centro permitirá impactar todos los aspectos que cimentan el desarrollo agrícola en pro de una seguridad alimentaria para el país, al tiempo que actuará como una plataforma de intercambio de conocimiento y tecnología entre investigadores, profesores, agricultores, estudiantes y otros profesionales colombianos, con los proveedores e investigadores holandeses, con el fin de mejorar la eficiencia de la horticultura colombiana”, estimó la directiva.
Cecilia María Vélez, rectora de Utadeo.
De igual manera, Marc De Ruiter, quien estuvo al frente del proyecto durante los 14 meses de ejecución, diez de ellos dedicados a la capacitación de los investigadores y agricultores colombianos, recordó la importancia de esta transferencia tecnológica, en un momento donde Holanda se ha posicionado como el segundo exportador de productos agroalimentarios en el mundo, a la vez que su tecnología es pionera en el sector hortícola, situación que puede traducirse en múltiples oportunidades para el desarrollo de la investigación en el agro: “De momento parece que solo nosotros traemos tecnología a Colombia, pero puedo imaginar que las compañías colombianas llevarán cosas nuevas a Holanda. Si ustedes se desarrollan, puedo imaginarlos exportando más a Holanda, o haciendo otras cosas que no tenemos allí. Así que espero que este sea el futuro entre nuestros países y entre los proyectos de agricultura. Espero verlos en cinco o en diez años y que podamos decir juntos que fue un éxito”.
Marc De Ruiter, coordinador general del proyecto.
Así mismo De Ruiter invitó a los agricultores colombianos a mejorar sus prácticas de producción a través de la formación en este escenario, pues es solo así como podrá garantizarse una alimentación sana y de calidad en el país e incrementar las oportunidades de negocio, implementando cultivos sostenibles, libres de químicos y contaminantes, de cara a los estándares internacionales para su eventual exportación: “Puedo ver tomates siendo exportados a Curazao, Aruba y otros lugares desde aquí. ¿Por qué no? Si mejoran, tendrán la oportunidad. Una de las cosas que he visto en mis viajes por Colombia es que tienen muchos problemas con el suelo, y si quieren solucionarlos no pueden seguir usando químicos”, ratificó el experto, al señalar que los cultivos hidropónicos, como los que se desarrollarán en el Horticentro, son el camino a seguir.
Así fue la inauguración del Horticentro en el Centro de Bio-Sistemas Alberto Lozano Simonelli de Utadeo
Producir más por metro cuadrado, clave para la eficiencia del agro colombiano
Su homólogo en Colombia, el investigador de Utadeo, Carlos Bojacá, sostiene de igual modo que con la puesta en marcha de este invernadero podría mejorar hasta cinco veces la producción de los cultivos, extendiendo la vida útil de las plantas por mucho más tiempo de lo que se maneja en la agricultura tradicional.
El profesor Carlos Bojacá (izquierda), lideró la demostración del Horticentro.
En sintonía con Bojacá, Andrés Sáenz, director técnico de Sáenz Fety, ha sido testigo de la creación de este proyecto desde su concepción en Holanda hace tres años. Argumenta que este tipo de iniciativas son tan solo la “punta de lanza” para que el país sea competitivo a nivel regional y mundial. Sin embargo, dice que a estos esfuerzos deben añadirse el aumento de las producciones y la eficiencia de la tierra por unidad de área: “Por ejemplo, la producción de tomate en Colombia está alrededor de seis a ocho kilos por metro cuadrado, y en sistemas como estos podemos llegar a cincuenta kilos. Entonces la idea es ser más productivos en una menor cantidad de área, y a través de este proyecto lo podemos lograr”.
De izquierda a derecha, Carlos Bojacá, Luz Stella Fuentes y Cecilia María Vélez.
El Horticentro se encuentra compuesto por dos alas de invernadero, que permiten simular y comparar cualquier condición climática y atmosférica así como estrategias de fertirriego (mezcla de fertilizante y agua) posibles, con el fin de identificar las variables optimas para la producción de cualquier cultivo, especialmente en la Sabana de Bogotá, donde las diferencias de temperatura en el día y la noche, sumada a las condiciones meteorológicas, generan que ciertos cultivos no se desarrollen de forma adecuada, afectando la productividad de los agricultores.
Así mismo, el invernadero está dotado con tecnología de punta proveniente de empresas holandesas de clase mundial como Royal Brinkman, Priva y Demokwekerij, que permiten la automatización y el monitoreo de fertirriego, la medición de temperatura y humedad en los cultivos, así como ventanas, persianas y paneles que se abren y cierran automáticamente, dependiendo de la radiación solar, las lluvias y la dirección e intensidad de los vientos.