Carlo Zardin es italiano, nacido en 1983 en Legnano, una población cercana a Milán. Estudió filosofía en la Universidad Católica de esa misma ciudad y antes de iniciar su vida religiosa trabajó como profesor de historia y gramática en un centro de formación para cocineros en Italia. Carlo sintió el llamado de la Iglesia en el 2007, se trasladó a Roma para ingresar al seminario de la Fraternidad Sacerdotal de los Misioneros de San Carlo Borromeo y se recibió como sacerdote hace 2 años y medio. A mediados de 2016, llegó a Colombia como vice párroco de la Iglesia de Las Aguas, y desde el 29 de enero, es el nuevo capellán de la Universidad Jorge Tadeo Lozano.
Conversamos con él sobre su vida personal y religiosa y sobre el papel que desempeñará como Capellán de Utadeo y esto fue lo que nos contó.
¿Cómo encontró su vocación espiritual?
Entendí que Dios me llamaba cuando tenía 24 años, estaba acabando la maestría y además estaba haciendo un periodo de intercambio en Argentina. Ahí, haciendo un voluntariado, que básicamente era una actividad social en unas villas en Buenos Aires, entendí el llamado que tenía para dar mi vida a todas las personas que no eran felices y que necesitaban ayuda espiritual.
¿Cómo se da la oportunidad de venir a Colombia?
Pertenezco a una orden de misioneros llamada Fraternidad San Carlos Borromeo y eso nos da la oportunidad de viajar a distintos países. Llegué de Italia a Colombia porque desde hace un año nuestra comunidad abrió una misión aquí y fui invitado con otros dos sacerdotes para hacer parte de dicha misión.
¿Cómo se ha sentido en Colombia?
En este país me he sentido muy bien, Colombia es una tierra muy linda. Las Aguas, el barrio donde vivo es muy frío y muy lluvioso, pero a pesar de esto me encuentro muy contento, sobre todo por la gente, que es cálida y muy amable.
¿Cuál es su papel en la Iglesia de Las Aguas?
Allí soy vice párroco, particularmente me ocupo de la catequesis de los niños y creo que esto también podría ser una actividad para desarrollar con algunos estudiantes, que se involucren en actividades con los niños de los barrios humildes que rodean la universidad.
¿Cómo llega a la Universidad Jorge Tadeo Lozano?
A la Tadeo llegué por una invitación del Cardenal de Bogotá, Monseñor Salazar. Él está muy interesado en el trabajo con los jóvenes, porque ve que las costumbres de la sociedad colombiana han cambiado. La Iglesia es consciente de que hay que encontrar una nueva forma de hablarle a los jóvenes y abrir nuevos espacios, nuevas formas de comunicarnos con ellos, por eso nos llamó a nosotros cuando estábamos en Italia y luego en noviembre del año pasado, me nombró como capellán de la Tadeo.
¿Cuál va a ser su papel como capellán de la Universidad?
Como dice el Papa Francisco el objetivo de la Iglesia Católica hoy, no es solamente atender a los creyentes, sino abrir las puertas para recibir a todos, encontrar a las personas, caminar juntos y ofrecer desde nuestra perspectiva, desde nuestra mirada del mundo, apoyo y ayuda a todos los que quieran, que sean creyentes o no, y no solo una ayuda de tipo confesional, sino más bien una ayuda para enfrentar todos los desafíos de la vida, porque a través del mensaje de Jesucristo podemos ser guías para la comunidad.
¿Qué mensaje de vida le da a esos jóvenes que hacer parte de la comunidad tadeísta?
Les comparto a esos jóvenes el mensaje que nos dejó el Papa Francisco cuando estuvo en Colombia el año pasado: “Atrévanse a soñar”. Hoy mucha gente dice que ya no es posible ser feliz, que en la vida no es necesario hacer compromisos, pero no es así. Si quieren tener una vida grandiosa, tienen que arriesgarse; este es el tiempo para hacerlo y yo estoy acá para servir, para ayudarlos a que logren esos sueños que tienen.
En ese acompañamiento ¿qué actividades puntuales, se harán desde la capellanía, para la comunidad universitaria?
Oficiaré misa el primer miércoles de cada mes, a partir del 7 de marzo; también pienso retomar los encuentros que se hacían los miércoles, el capellán anterior recibía a estudiantes y trabajadores para conversar y espero reactivar esta actividad. Por otra parte, va a ser muy importante el trabajo que haremos con Bienestar Universitario, enfocado en los estudiantes que vienen de otras ciudades y que están lejos de su familia, queremos ofrecerles un espacio para construir comunidad, donde puedan hacer amigos a través de distintas actividades, por ejemplo, almorzando juntos los domingos.
Con los estudiantes nuevos también haré un trabajo de acompañamiento, la idea es tener espacios para conversar y ayudarlos en ese primer año, que para muchos a veces es muy difícil. Adicionalmente tengo el propósito de organizar un club de conversación de italiano para enseñar el idioma y la cultura de mí país. Estoy aquí en la Universidad para escuchar al que lo necesite.
Las personas que deseen contactar al capellán pueden escribirle al correo: carlo.zardin@utadeo.edu.co