"Inglaterra decidió separarse de Europa después de ser instrumental en el triunfo contra el fascismo en la segunda Guerra Mundial y de participar en la comunidad de países que iba a lograr la paz perpetua con que soñó Kant."
De acuerdo con Kalmanovitz, a pesar de las predicciones de la gran mayoría de economistas que insistía en que la separación de Inglaterra era una mala decisión, sucedió, y como resultado muchos pueden perder: los ingleses, los europeos, el mundo y peor aún, se propicia la descomposición del orden político liberal de Occidente. Al parecer entre los que ganan está Putin en Rusia y otros personajes autoritarios del mundo.
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