Jaime Pinzón López en su columna de opinión: “Inconveniente” publicada por el diario El Nuevo Siglo el pasado 27 de mayo, cuestiona la visita e incorporación de la canciller colombiana María Ángela Holguín, a la mesa de diálogos en La Habana (Cuba), dado el momento crítico que atraviesa el proceso de paz tras el cese de la tregua pactada por las FARC y el recrudecimiento del conflicto armado en el país. El presidente del Consejo Directivo de Utadeo resalta que si bien las intenciones del gobierno se han enmarcado en una búsqueda sincera de la paz, la visita de la jefe de la diplomacia en Colombia puede sentar un mal precedente a nivel internacional, dado que las relaciones exteriores sólo son competencia constitucional del Presidente y el Congreso de la República.
De igual forma, el columnista manifiesta que los asuntos diplomáticos encuentran una serie de incompatibilidades respecto a los diálogos de paz, en primera instancia porque los temas de la no aplicabilidad de la sentencia de la Corte Internacional de Justicia en el litigio entre Nicaragua y Colombia, así como la política de no intervención en los asuntos internos de Venezuela y los Tratados de Libre Comercio no pueden debatirse con la comisión de negociadores de la guerrilla. En segundo lugar, Pinzón señala que los compromisos en política internacional de Colombia son indisolubles, y en ese sentido, el tópico de justicia transicional, perdón y olvido no pueden ser negociados en el marco de las responsabilidades que tiene el país frente a instancias como la Corte Penal Internacional y los Estados Unidos.