Licenciado en Filosofía y Letras en la Universidad Javeriana en 1968. Posteriormente fue destinado a hacer su Etapa Apostólica en la misma Universidad e hizo un Magíster en Economía en la Universidad de los Andes en Bogotá. En 1973 inició sus estudios de Teología, donde obtuvo el título de Licenciado en Teología por la Universidad Javeriana. Luego de ser ordenado Presbítero en 1975, trabajó en el Cinep en la Promoción de las “Empresas comunitarias” y como investigador. En 1980 obtuvo el Doctorado en Economía en la Universidad de la Sorbona y el Magíster (RFS) en Economía en London School of Economics en 1981. Terminada su Tercera Probación, en 1982, es nombrado subdirector e investigador del Cinep. En 1984 emitió sus últimos votos en Bogotá como Profeso de la Compañía de Jesús. En 1986 asume como Director del Programa por la Paz de la Compañía de Jesús y como Director del Cinep, posición en la cual estuvo hasta 1993. Un año después asumió como investigador y colaborador del Cinep. Desde 1995 ha sido el Director del Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio.
En el marco de Expopaz, el Observatorio de Construcción de Paz tuvo la oportunidad de conversar con el padre De Roux sobre la movilización ciudadana por la paz.
Observatorio de Construcción de Paz: queremos preguntarle que proyección y sostenibilidad de usted a futuro a la movilización ciudadana por la paz y todas estas experiencias e iniciativas que vemos hoy acá reunidas.
Padre Francisco de Roux: yo estoy convencido que es la única alternativa que le queda a Colombia, que la sociedad civil, desde los diversos territorios de este país, desde el Magdalena Medio, Montes de María, Huila, Chocó, naciones indígenas, pueblos afro colombianos, desde los llanos, Tolima, Costa Caribe se organice. Primero aceptando la responsabilidades que hemos tenido de no empezar esto antes y luego con una decisión de construir juntos el respeto a la dignidad humana, sacar adelante nuestras culturas, fortalecer la participación educativa de nuestro niños, expresarnos en las formas de nuestras costumbres y de nuestras tradiciones espirituales, hacer nuestros proyectos económicos, pero todas estas cosas para mostrar que la paz es posible entre nosotros, que no queremos la guerra de las FARC ni la del ELN ni la de los paramilitares ni la guerra de los militares, sino que queremos hombres y mujeres que puedan confiar entre ellos y vivir tranquilos entre nosotros, y que seamos capaces también de participar en el Estado local que es muy importante porque el Estado tiene que ponerse al servicio de la dignidad de la gente; es la única esperanza que yo encuentro que es posible y lo será si hacemos el esfuerzo entre todos.
OCP: ¿qué significa para usted, que ha sido un promotor de la paz en Colombia, ver a todas estas experiencias de paz reunidas en un solo escenario?
PFR: es motivo de mucha alegría porque uno encuentra que las semillas que muchos de los aquí presentes sembraron han ido cogiendo fuerza, y que se siente cada vez más profundamente que es el único camino que tenemos pero que lo vamos a hacer.
OCP: ¿a qué factores adjudica usted el éxito de estas iniciativas, de estas experiencias en la última década?
PFR: a un crecimiento de la conciencia colectiva sobre la dignidad de cada uno de los colombianos y colombianas, a una decisión muy honda de atajar la guerra, a convencernos que matar a los demás no tiene ningún sentido, a una convicción muy profunda que esto tenemos que construirlo entre todos, o si no, no es posible; y todos son todos, nadie tiene que irse de una región nuestra, nadie tiene que ser desplazado, nadie tiene que dejar su tierra, aquí la ley es para todo el mundo y tenemos que garantizarle un futuro también a los muchachos que se fueron a la guerra, también a los campesinos que sembraron la coca, también a los que cometieron el error de de meterse de paramilitares, pero insisto, tienen que ser las mujeres y los hombres los que hagan esto posible.
OCP: ¿de qué manera este tipo de experiencias pueden tener la sostenibilidad para que sean réplicas en el resto del país?
PFR: yo creo que hay dos cosas. Primero, la voluntad de la gente; esto hay que hacerlo si nos ayudan que la Unión Europea, que los otros países, que el Banco Mundial, que Naciones Unidas; pero si nadie nos ayuda también hay que hacerlo, es ahí donde está la onda de la sostenibilidad, de gente que esté dispuesta a no echarse atrás por ningún motivo; eso es lo que hará traer los apoyos de otros; ver el coraje de ustedes, la decisión de los pueblos, las determinaciones de los corregimientos y las veredas
OCP: Padre, usted se fue del Magdalena Medio, ¿pero de qué manera sigue apoyando los procesos de construcción de paz que se desarrollan en la región?
PFR: pues aquí estoy en estas cosas, y he tratado siempre cuando hay momentos de dolor y de rompimiento de la gente, salirme de la responsabilidad en la que estoy en este momento y viajar a los sitios en donde se dan esas cosas de dolor para decir camine, continuemos, no nos dejemos amedrentar, el futuro es posible, ustedes lo están haciendo. Gracias a todos.
Entrevista con Francisco de Roux
Entrevista con Francisco de Roux