Creo que el espejo estará extrañado
de no ver mi reflejo hace tres días.
No dudo que mi cama está ansiando desprenderse de mi
volver a tener el espacio para ella sola.
Seguramente mis jeans se estarán preguntando
si pienso prescindir de uso.
Los gritos de fondo, de histeria y horror, no me distrajeron de mi misión de calentar mi almuerzo y disfrutar de la paz que me ofrecía la terraza; estaba realmente hambriento.