De "Gabo" al "realismo mágico" chino: una convergencia literaria
¿Qué parecido podría tener el realismo mágico de Gabriel García Márquez con las obras de los escritores chinos Xu Zechen y Zhow Daxin? Al parecer ninguna, dadas las barreras del idioma y las circunstancias sociales en las que ambas culturas se encuentran inscritas. Sin embargo, la visita de estos dos autores asiáticos permitió dilucidar cómo la literatura latinoamericana ha sido un elemento estilístico y narrativo inspirador para los literatos chinos. Estas experiencias fueron compartidas en el marco del conversatorio realizado por el Instituto Confucio de Utadeo, en conjunto con el programa de Creación Literaria de la Universidad Central, el pasado 5 de junio en el Aula Múltiple de esa institución. La visita a Bogotá hace parte de un recorrido de Zechen y Daxin por algunos países de América Latina, entre ellos Chile y México, el cual es organizado por la Oficina Central de los Institutos Confucio (Hanban).
A primera hora, Zechen y Daxin visitaron las instalaciones del Instituto Confucio de Utadeo. Allí, tuvieron la oportunidad de interactuar con las profesoras nativas del Instituto, así como conocer cada una de las aulas de clase. Los escritores, según lo reseña la profesora Bai Tongyan, se mostraron complacidos por la calidad en la formación de los estudiantes, así como la creatividad de éstos en aras de un mejor aprendizaje. Como lo resalta Tongyan, los carteles y la decoración realizada por quienes están aprendiendo mandarín fueron algunos de los elementos que más llamaron la atención de los literatos, pues consideraron que la caligrafía era perfecta, aún cuando es uno de los ejercicios más complejos dentro de la formación de los estudiantes.
Posteriormente, los escritores chinos se reunieron con Enrique Posada, director del Instituto Confucio. En este espacio, Jiang Shang, traductora al español de los libros de estos escritores, entregó a Posada un libro compilatorio de manuscritos chinos. De igual manera, el director del Instituto recibió de manos de Daxin las obras “Joyas de plata” y “Requiem”, mientras que Zechen hizo entrega de su libro “Corriendo por Beijing”. Por su parte, Posada entregó a los autores sus libros “Tarde llega el alba” y “Testigo de China”.
En la reunión, el directivo se mostró emocionado por lo que fue la primera visita de unos novelistas chinos al Instituto. Señaló además que la literatura china está de moda, luego que uno de sus mayores exponentes, Mo Yan, ganara el Nobel de Literatura en 2012. Para Posada “un proyecto especial de Colombia con China será traducir obras de escritores chinos y de escritores colombianos al mandarín, razón por la que en este instituto queremos preparar traductores de literatura”.
En el conversatorio, María Sung leyó un extracto del libro “Réquiem”, el cual, como lo comenta su autor, fue inspirado en la muerte de su hijo cuando tenía treinta años, por causa de un cáncer cerebral. Sung hizo lo mismo con un fragmento de la obra “Corriendo por Beijing”, en el cual se describen las travesías de un vendedor de discos “piratas” por las calles de la capital china.
Enrique Posada y Aleida Gutiérrez, profesora del Departamento de Humanidades de la Universidad Central, enfocaron el conversatorio en torno a las influencias de la literatura colombiana en China, gracias a la propagación no oficial de la obra “Cien años de soledad” en ese país en la década de los ochenta. Al respecto, Daxin mencionó que García Márquez ha sido una inspiracíon en su trayectoria literaria, específicamente en tres características que constituyen su estilo. La primera de ellas es prestar atención a la tierra en la que se vive. En segundo lugar, dar importancia a los tiempos de niñez y juventud como uno de los momentos más importantes de la vida. Y finalmente, saber escoger el tono más apropiado para contar una historia.
Para Daxin “los escritores chinos quedamos sorprendidos ante el estilo del realismo mágico de García Márquez e inicialmente lo imitamos, pero luego nos dimos cuenta que debíamos seguir nuestro propio camino”. El escritor nacido en Dengzhou, se ha enfocado en la novela corta. Sus narrativas principalmente son inspiradas en el amor, sentimiento que según el autor nació tras haber leído “El amor en los tiempos del cólera” y así descubrir en este tipo de literatura las historias sobre el amor de los colombianos. Una de sus obras “Joyas de plata” relata el amor homosexual, un cruce de sentimientos, lujuria y muerte. Al respecto, el autor menciona que “las personas sobre las que escribo las conozco personalmente, usando un poco de realidad y combinándola con la ficción”.
Por su parte, Zechen se mostró muy contento por visitar la tierra de “Gabo”, puesto que para todos los escritores jóvenes chinos este novelista colombiano es considerado como un “dios” de la literatura. Zechen recuerda que los primeros acercamientos con la obra de García Márquez los tuvo en la Universidad. En la biblioteca de ese claustro solo estaba disponible un ejemplar del libro “Colección de cuentos cortos”. A partir de ese momento, se enamoró del virtuosismo del Nobel oriundo de Aracataca, a tal punto que para no devolver el libro tuvo que pagar 16 veces su valor real en el mercado, dada la dificultad para adquirirlo: “gracias a la influencia de García Márquez, a los 18 años publiqué mi primer novela larga, tratando de imitar su estilo” relata Zechen.
Para el autor originario de la provincia de Jiangsu, tanto la globalización, la modernización y la urbanización generan que la literatura colombiana y china establezcan una conexión muy sólida: “eso conlleva a que nosotros como escritores no sólo nos enfoquemos en el pasado, en excavar los relatos históricos, sino también enfrentarnos a los problemas en la sociedad. Espero con muchas ansias las obras que me hablen de la Bogotá contemporánea y moderna, cuyo énfasis sea el fenómeno de la urbanización y la era de cambio”, comentó el autor.
Este escritor, considerado una de las promesas literarias de su país, resalta que lo impactante de la obra de García Márquez se encuentra en su método más que en su visión mágica del mundo. Para él, las características de su estilo se enmarcan en el gusto por describir cada escena, el poco uso de los diálogos, la presencia de números que se convierten en objetos simbólicos, y finalmente, una oración que cierra el relato.
Zechen se considera un “García Márquez moderno” puesto que “siempre me gusta tomar fotos de la ciudad y el tráfico de Beijing” y a través de esas postales nació la inspiración de “Corriendo por Beijing”, un libro que retrata no sólo la cotidianidad de la ciudad, sino los problemas políticos y sociales que viven las personas de escasos recursos económicos. Este mismo tipo de historias fue descrito por Daxin en su libro “El lago y la montaña”, el cual narra las luchas de los campesinos con el fin de mejorar su estilo de vida, razón por la que viajan a la ciudad a encontrar mejores oportunidades. Frente a ello, el autor menciona que “yo he visto con mis propios ojos la vida de los campesinos, su trabajo y el amor”. Y es que no es para menos, pues Daxin nació en el seno de una familia campesina, al cumplir la mayoría de edad, ingresa a la milicia hasta llegar a ser oficial del Ejercito de China; luego trabaja como periodista, donde conoce a funcionarios del gobierno y a los altos mandos militares, los cuales le sirven como insumo para estructurar sus narraciones.
Finalmente, Enrique Posada extendió una invitación a todos los asistentes para que se interesen por este tipo de literatura, al tiempo que indicó que se concertará con Hasban para que este tipo de encuentros puedan realizarse una vez al año.
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