Casa popular colombiana” es una expresión sintética que ampara una enorme variedad de formas construidas, representativas de la riqueza geográfica y cultural del país. Cada región tiene tradiciones habitacionales plasmadas en sus casas. Hay respuestas al clima tropical cálido y también al frío de las tierras altas. Hay herencias culturales algunas de las cuales provienen de muchos siglos atrás. Hay casas modernas o modernizadas en las que se emplean los materiales industriales en formas y técnicas adaptadas a la condición de la población que los utiliza. La casa popular es a veces sencilla, a veces llamativa. Cuando es sencilla, se muestra tal cual es. Cuando quiere llamar la atención, se reviste de colores, texturas y ornamentos que dicen algo ante el mundo. En lo sencillo y en lo llamativo se manejan códigos culturales que hacen parte de redes de expresión y significación.

Las casas populares colombianas son un mundo en sí mismas. Tienen un afuera y un adentro. Lo de afuera es su imagen pública, lo de adentro es privado. En el paisaje las casas se presentan en toda su integridad, en la ciudad tienen una cara, su fachada, apretujada en medio de otras. Tienen puertas y ventanas que permiten entrar, salir, ver y ser vistos. A veces muestran los materiales de su construcción, a veces los ocultan tras revestimientos, enchapes, pinturas y colores. Contienen los mundos interiores de sus habitantes, sus pertenencias, memorias y símbolos. Finalmente, los alojan. Son ellos los que hacen de una edificación y sus espacios una casa.

Este es un pequeño homenaje visual a la casa popular colombiana, es una guía para mirarla y encontrar en ella la imagen cultural de quienes la hicieron y de quienes la habitan. Muchas de ellas han desaparecido. El milagro de la fotografía permite que su memoria se conserve.