Fueron 26 años de convocar a coreógrafos vinculados a las universidades, que, desde los Bienestares, Centros culturales, Programas Académicos y Unidades de extensión fomentaron la danza contemporánea a partir de formación informal y formal.
Fueron 26 años de gestión adoptando un modelo de alianzas público privadas que respaldado en, gran parte de la trayectoria, por el Ministerio de Cultura e IDARTES fortalecieron la cooperación para realizar las diferentes versiones, abordando temáticas que retroalimentaron y fueron tomadas como referencia para desarrollar procesos creativos y pedagógicos.
Fueron 26 años de hacer un llamado a la Academia que respondió desde la realización de un Congreso de Investigación primero de carácter nacional y luego internacional en Danza que cada 2 años abre un espacio de diálogo, reflexión, intercambio de saberes de los investigadores de la danza, el cuerpo y el movimiento provenientes desde las diferentes áreas del conocimiento.
Fueron 26 años donde más treinta mil espectadores presenciales y virtuales asistieron a mas de mil funciones en salas del país, en universidades, en parques, plazas y espacios no convencionales debido a la necesidad de proximidad del bailarín con el público, que ahora aparece como sujeto activo de la representación, así como de experimentación con el espacio y sus posibilidades escénicas. Siete mil bailarines, 400 coreógrafos locales, nacionales e internacionales, mas de 70 investigadores, observadores, críticos y periodistas culturales hicieron parte de este proyecto que ahora queda en manos de otros gestores que continuarán con este legado para la danza y para el sector interuniversitario articulado a partir de la danza contemporánea.