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Estas son las desigualdades sociales y económicas que reflejan las pruebas Saber 11
Miércoles, Julio 7, 2021
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En el marco del Semillero de Economía Aplicada, los estudiantes Jorge Leonardo Rodríguez y Elian Alejandro Tovar analizaron las pruebas realizadas entre 2010 y 2019. Encontraron, entre otros aspectos, que los estudiantes con padres formados en educación terciaria o superior les va mejor en estos exámenes, al tiempo que los colegios privados registran mejores resultados que los oficiales.
Por: Emanuel Enciso Camacho - Fotografías: Canal Institucional, ICFES y archivo investigadores

Durante el 2020, en medio de la pandemia, los estudiantes a punto de graduarse de 11 vivieron unas pruebas de Estado atípicas, algunas mediadas por la presencialidad con estrictos protocolos de bioseguridad, y otras desde la virtualidad. En total, según el ICFES, se presentaron más de 518.000 colombianos matriculados en colegios públicos y privados, revelando una importante desigualdad entre los estudiantes de calendario A y B, pues los primeros obtuvieron un promedio de 248 puntos sobre 500 que se pueden alcanzar, mientras el segundo grupo obtuvo un promedio de 309.

De igual modo, las brechas en competencias en educación históricamente también se hacen evidentes en las Pruebas PISA, donde, por ejemplo, en el componente de Matemáticas, nuestros estudiantes están casi 100 puntos por debajo de la media de los demás países miembros de la OCDE.

Conscientes de esta realidad educativa, como parte de los procesos de investigación que se adelantaron en el Semillero de Economía Aplicada, los estudiantes del programa de Economía de Utadeo, Jorge Leonardo Rodríguez y Elian Alejandro Tovar, se dieron a la tarea de identificar la relación existente entre los resultados evidenciados por los estudiantes en sus pruebas Saber 11 en el periodo 2010-2019 y las desigualdades injustas a nivel sociodemográfico, tomando como base los datos registrados en el componente de matemáticas por estudiantes menores de 22 años. 

En total, fueron casi 6 millones de colombianos los que llevaron a cabo la prueba Saber 11 durante este periodo, razón que los llevó a ver inicialmente el comportamiento a nivel nacional, para posteriormente identificar los fenómenos que se producían en las regiones y departamentos.

Lo que evidenciaron fue que no hay una tendencia marcada en el período a nivel nacional, pero sí hay un crecimiento de la desigualdad en regiones como el Pacífico, una de las que más brechas tiene en este aspecto. De igual modo, identificaron que las desigualdades se dan principalmente en las periferias de los departamentos que al interior de estos. 

Usando la técnica estadística de la desviación estándar, los tadeístas asumieron los puntajes obtenidos en las pruebas Saber 11 como un indicador de calidad de la educación, encontrando así que los mejores puntajes estuvieron en el centro del país, especialmente en Bogotá, Boyacá, Norte de Santander y algunos municipios de Antioquia, mientras que en Amazonas y las regiones Caribe, Pacífica y Orinoquía persistieron los puntajes por debajo de la media nacional. En todo caso, al interior de los departamentos y ciudades con mejores puntajes también encontraron heterogeneidad en los resultados. 

Uno de los hallazgos más preocupantes tiene que ver con el acceso a las TIC y conectividad a internet, pues los investigadores señalan que, si bien, este indicador ha mejorado en el norte y el centro colombiano, la brecha entre colegios rurales y urbanos sigue siendo grande, pues solo hasta el 2019 el 25% de los rurales tenían acceso, mientras que los urbanos contaban con un promedio del 53%, una situación que podría haberse acentuado en tiempo de pandemia, en la que, por lógicas razones, el uso de la virtualidad se volvió un imperativo en la educación.

De izquierda a derecha, Jorge Leonardo Rodríguez y Elian Alejandro Tovar

Desigualdades más allá de lo económico

Un estudio dado a conocer en marzo de 2021 por la UNICEF revela que más de 168 millones de niños en el mundo llevan casi un año completo sin recibir educación debido al Covid-19, lo que ocasionaría un incremento de las desigualdades económicas y sociales. Tan solo en América Latina y el Caribe se estima que los menores que se han visto afectados son cerca de 98 millones.

Aterrizado a Colombia, y en especial a lo que tiene que ver con las pruebas Saber 11, los investigadores lograron concluir que el 45% de los estudiantes que desarrollan este examen tienen acceso a las TIC para educación. Esta desigualdad se ve reflejada en que aquellos estudiantes que no tienen computador en sus casas cuentan con un promedio de puntuación que está por debajo de la media nacional; la misma situación ocurre con aquellos que no tienen acceso a internet.

Pero las desigualdades económicas trascienden lo social y las diferentes generaciones de colombianos. Esto se evidencia en que los estudiantes con padres que no tienen educación terciaria o superior tienen resultados por debajo de los estudiantes que sí cuentan con padres en dicha formación, quizá por los entornos de aprendizaje en los que ambas poblaciones viven.

De igual manera logró evidenciarse que a los estudiantes de colegios privados les va mejor en estos exámenes que a los que provienen de colegios oficiales. Como dato interesante se encuentra que, en los últimos años, hay una marcada tendencia en la que las mujeres presentan un desempeño inferior a los hombres en los puntajes de matemáticas.   

“Aquellos departamentos que tienen un mayor crecimiento económico son los que presentan una tasa menor de crecimiento en las desigualdades; se está creciendo económicamente pero también en desigualdad, cuando el crecimiento debería ser sostenible”, apunta Rodríguez, quien recuerda que este tipo de estudios son claves para poder incentivar políticas públicas que ayuden a reducir las brechas en todas las variables previstas, al tiempo que se aumenta la conectividad, y más en coyunturas de pandemia como las que se viven actualmente, pero, ante todo, poder hacer un acompañamiento personalizado a los municipios que se encuentran con las condiciones de desigualdad más altas. 

“Conociendo las categorías exógenas que pueden afectar los puntajes, la política pública debe estar focalizada en combatir esas características que generan las brechas. Sabemos que el Gobierno ha venido trabajando en ampliar la cobertura, pero no solo basta con eso sino también la calidad, que es lo que pesa en estos puntajes, al tiempo que hay acceso a TIC y los profesores reciben capacitación”, agrega Rodríguez.  

Tras más de un año de investigación, los investigadores tadeístas quieren continuar sus estudios sobre las desigualdades, esta vez analizando los resultados de las pruebas Saber 11 que se han registrado en tiempos de pandemia. Por lo pronto, los resultados de su primer estudio fueron publicados en junio en Researchgate, alcanzando las 400 vistas en el primer mes.

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