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El Proyecto Prometeo en el tiempo
Lunes, Abril 30, 2018
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Prometeo es un taller vertical que nació en 2010, con el apoyo del entonces vicerrector Académico de Utadeo, Diógenes Campos, quien propuso trabajar en conjunto con los ingenieros de la Universidad Central. Retar las leyes del diseño, así como el titán griego desafió las leyes del Olimpo, es la máxima de este espacio colaborativo.
Infografía: Emanuel Enciso Camacho - Oficina de Comunicación - Fotografías: Javier Jiménez - Proyecto Prometeo

De niño, Javier Jiménez tuvo una pesadilla sobre el fin del mundo. Desde ese momento, se preguntó acerca de qué podía hacer para salvar el planeta. Hoy, ese pensamiento sigue vigente en su actuar como investigador y se materializó en Prometeo, un taller vertical que nació en 2010, con el apoyo del entonces vicerrector Académico de Utadeo, Diógenes Campos, quien propuso trabajar en conjunto con los ingenieros de la Universidad Central.

Al igual que Prometeo, el titán griego protector de la humanidad que profanó las leyes del Olimpo, la misión de este grupo es brindar solución a problemas de distinta naturaleza, poniendo a prueba los límites del diseño, en una especie de híbrido entre este y la tecnología, desde unos rasgos místicos y escultóricos. Y es que, en este espacio de reflexión, las notas no existen. Existen las ganas de crear entre profesores y estudiantes como pares y de forma colaborativa, asumiendo unos roles específicos dentro el proyecto.

Tekrarium partió la historia del proyecto en dos, al convertirse en el primer prototipo construido por estudiantes en un semestre académico, que se encuentra en proceso de patente ante la Superintendencia de Industria y Comercio: “En Colombia no es raro encontrar personas que no cuentan con los recursos básicos, como son el agua y la alimentación, y es un gran aporte llevarlos a las comunidades. Prometeo nos ayuda a pensar diferente. Los ingenieros somos muy lógicos, y en el diseño se piensa muy abstracto. Esto complementa nuestro ejercicio profesional”, comenta Mauricio Ardila, uno de los estudiantes de la Universidad Central que participa en el proyecto.