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‘El poder de la R’: Todo lo que tienes que saber sobre regulación
Lunes, Julio 15, 2019
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Desde los alimentos que consumimos hasta el número de horas que trabajamos, la regulación está presente en nuestra vida cotidiana. En esta primera entrega de nuestro especial sobre regulación, derrumbaremos ciertos mitos y aclararemos dudas sobre el tema.
Por: Emanuel Enciso Camacho - Fotografías: Pixabay

 

Amada por unos y odiada por otros tantos, la regulación tiene como propósito el cambio de conductas por parte de ciudadanos, empresas e instituciones. Ella está presente en la cotidianidad de las personas, como la información sobre la comida que consumimos, las discusiones sobre Uber y Rappi; restricciones en el uso del vehículo particular como pico y placa o la protección de datos personales.

Hasta hace algunos años se pensaba que la regulación era un ejercicio exclusivo de los gobiernos en torno a establecer reglas sobre una actividad socialmente relevante, como por ejemplo el sistema financiero o los medios de comunicación, lo cierto es que las empresas también pueden generar regulaciones que incentiven o desincentiven ciertas prácticas por parte de sus directivos y empleados.

Uno de los mitos más grandes que existe en la ciudadanía en torno a la regulación es que esta solo es una carga que impide el surgimiento de empresas o el desarrollo de ciertas actividades. Sin embargo, la buena regulación también puede ser un potente instrumento para el mejoramiento de la productividad de un país.

Así, por ejemplo, a partir de 1994, la regulación del sistema de distribución energético colombiano mejoró sustancialmente la productividad del país, en comparación con las dinámicas que se daban en los años ochentas. Algo similar ocurrió con las telecomunicaciones, que sirvió para que este sector aumentara sus niveles de inversión, y con ello cobertura y calidad. Actualmente existen inmensas posibilidades en relación con energías renovables y blockchain, por solo citar un par de casos.

En diálogo con el decano de la Facultad de Ciencias Sociales de Utadeo, Julián López Murcia, quien ha trabajado en temas regulatorios desde la academia, el gobierno y el sector privado, presentamos este 'ABC’ de la regulación: sus mitos, posibilidades, pasos a la hora de su formulación y paradigmas, entre otros temas, con el fin de conocer con mayor profundidad esta importante herramienta de cambio en nuestra sociedad.

 

¿El incumplimiento de la regulación necesariamente lleva a un castigo?

La imagen más común de la regulación ha estado ligada a trámites y eventuales sanciones. Sin embargo, la regulación va mucho más allá y tiene múltiples estrategias regulatorias diferentes a los “castigos”. También es muy común usar incentivos, que pueden ser tributarios, o revelación de información, por ejemplo, cuando se publican ránquines de las empresas con mayor cantidad de sanciones por incumplimiento a los usuarios o las etiquetas de los alimentos que tienen alto contenido en azúcares o grasas. A nivel empresarial, también se podrían publicar los resultados de productividad o de satisfacción del cliente, con el fin de modificar el comportamiento de sus equipos.

 

¿La regulación está relacionada con una condición indeseada que se quiere eliminar o al menos reducir?

Aunque desde el Análisis del Impacto Regulatorio se habla del “problema”, este puede referirse a una conducta no deseada que se quiere disminuir o eliminar o a una conducta deseada que se quiere promover, porque no se encuentra en sus niveles óptimos o en los que el gobierno ha planeado.

Esto es lo que sucede, por ejemplo, con las medidas tomadas recientemente por el Gobierno para incentivar las industrias creativas, a partir de incentivos tributarios y de emisión de bonos, o el cambio de reglas en cuanto a donación de órganos cuando una persona muere. Cuando la regla exigía una autorización expresa se contaba con muy poca disponibilidad de órganos. Ahora la regla es que todos son donadores, salvo que se manifieste expresamente que no se quiere hacerlo. Con esto, la disponibilidad de órganos aumenta notablemente. De otro lado, está, por ejemplo, el desincentivo al consumo de bolsas plásticas, a partir de cobros por cada bolsa utilizada.

 

¿Cómo se evalúa la calidad de una regulación?

Hay muchos instrumentos. En Colombia, el Departamento Nacional de Planeación, el Banco Mundial y el Consejo Privado de Competitividad, por ejemplo, han promovido la aplicación del Análisis de Impacto Regulatorio. Con este instrumento se identifican seis factores básicos: el problema o necesidad a solucionar; cuál va a ser la intervención; cuáles son los objetivos específicos de esa intervención; cuáles son las alternativas regulatorias o de qué otras maneras podría solucionarse el problema; la justificación o análisis del costo beneficio de cada una de las alternativas de regulación, de tal manera que la selección del proyecto promovido esté sustentada en una mejor relación costo-beneficio; y un mecanismo de revisión de la regulación, que nos permita, tras un periodo, evaluar el cumplimiento de los objetivos de la intervención y decidir si conviene o no continuar con su aplicación.

 

¿Cuál es la diferencia entre una política pública y una regulación?

Están íntimamente relacionadas. Una política pública puede expresarse a través de la regulación. Y, de otro lado, lo ideal es que la regulación responda a unos objetivos claros de política pública.

Por ejemplo, frente a la necesidad de ampliar el acceso de los colombianos con menores recursos al sistema financiero puede haber varios caminos. Alguien podría proponer la expansión de la banca pública, y que esa sea su política. Mientras otros podrían proponer una mejor regulación del FinTech, y a través del uso de las nuevas tecnologías ampliar ese acceso.

 

La regulación tiene amigos y enemigos. ¿Cómo hacer que la regulación beneficie a la mayor cantidad de ciudadanos posible?

A los economistas les gusta hablar de “captura” del regulador. Desde esta perspectiva, el regulador no está persiguiendo un interés público, sino los intereses de la industria que debe regular. Los beneficios están concentrados en unos pocos y los costos se distribuyen entre la mayoría.

Sin embargo, no siempre estamos frente a la captura del regulador. Por ejemplo, la jurisprudencia de la Corte Constitucional a favor de la no suspensión de los servicios públicos domiciliarios cuando no hay pago cuando se trata de inmuebles donde viven menores de edad. Esto muestra que puede haber factores institucionales que evitan que la regulación esté controlada por los intereses de la industria. También es un buen ejemplo el hecho de que usualmente no hay un regulador, sino varios reguladores impactando una misma actividad.

 

¿Cuáles son los principales referentes en materia regulatoria?

Estados Unidos y el Reino Unido han sido pioneros en el uso del Análisis de Impacto Regulatorio, que actualmente es muy común en los países miembros de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico).

En los Países Bajos, por ejemplo, fue desarrollada la Tabla de los Once Criterios, muy útil para analizar de forma sistemática los niveles de cumplimiento espontáneo y de cumplimiento forzado de una regulación.

En temas de regulación financiera, sin duda, la City de Londres es un referente obligatorio. También, parte del éxito de economías como la de Singapur, pasa por tener una adecuada regulación para los negocios.