Por: Nicole Rodríguez
Hacer ejercicio es un reto para muchos, incentivar su práctica desde los primeros años es el reto de muchos colegios, y compensaciones familiares. En el club campestre de Cafam ubicado en Calle 215 # 45 – 40 al norte de Bogotá se practican diferentes deportes, entre ellos la natación.
La natación es un deporte muy completo: involucra todos los grupos musculares. En los niños y adolescentes, este ejercicio fundamentalmente aeróbico y realizado de manera regular, provoca no sólo un disfrute activo del ocio, sino una reducción de los factores de riesgo de enfermedad cardiovascular. El medio acuático es el espacio físico más completo que existe para el desarrollo de las aptitudes físicas, psíquicas y neurológicas. La natación se puede practicar desde los primeros meses de vida, estimulando el reflejo glótico e iniciándose en el aprendizaje a los 3 años.
Hay muchas razones que hacen que practicar este deporte mejore la calidad de vida, Controla el peso corporal, lo que previene la obesidad en niños (y el 80 por ciento de niños obesos lo serán también de adultos). Baja la concentración de colesterol en sangre: reduce el desarrollo de la arteriosclerosis desde la infancia. Disminuye los niveles de glucosa en sangre debido a que el ejercicio aeróbico produce una mayor sensibilidad a la insulina. Por ello, reduce las necesidades de insulina en niños . Mejora la flexibilidad, coordinación, agilidad, velocidad y fuerza muscular. Saber nadar puede favorecer la socialización y la solidaridad; tener nociones de salvamento y poder ayudar en una situación real es un valor agregado en el aprendizaje.
En una clase cotidiana se refleja la importancia del deporte en los niños.
La natación tiene tres etapas de entrenamiento para niños, la primera busca la familiarización de los niños con el agua, es una forma de supervivencia acuática, la segunda es para aquellos que tienen cierta autonomía en el agua y busca lograr que los niños desarrollen sus primeros pasos en técnicas deportivas, como lo son giros o saltos. La última etapa es aquella que aproxima a los niños a movimientos o especialidades deportivas, bien sea algún tipo de nado o algún deporte derivado, además se conoce el reglamento y la normativa.
La profesora Andrea López licenciada de educación física dirige un grupo de segunda etapa del club Cafam, ¨incentivar este deporte en los niños, mejora su autoestima y les ayuda a desarrollarse mejor en otros ámbitos de su vida¨ afirmo la profesora antes de iniciar una de sus clase.
Los consejos y precauciones que debe tener si quiere empezar con este deporte son sencillos, pero es de vital importancia su acogimiento, la natación debe iniciarse de forma progresiva e ir aumentando lentamente la duración de las sesiones para evitar sobrecargas musculares y agujetas. Tras la fase inicial, practicarla al menos en 3 sesiones semanales, con una duración igual o superior a 30 minutos, ya que el trabajo deportivo deberá adaptarse siempre a la maduración física y psicológica del niño y adolescente.