He decidido postularme como representante de profesores para el Consejo Directivo para el periodo 2018 – 2019. Creo que los profesores y profesoras (de planta y de catedra) somos el núcleo académico de la comunidad universitaria, los mediadores (o queremos decir: los catalizadores?) del proceso de aprendizaje, y también de la investigación, creatividad y emprendimiento. Sobre todo, somos los garantizadores de la calidad educativa y creativa de nuestra institución, que el factor lo más importante a mediano y largo plazo que la UJTL sigue siendo competitiva, existiendo, desarrollando y creciendo.

En la marea de cambios estructurales en cual nos encontramos actualmente (hacia cada vez más eficiencia y más horas de contacto semanales) somos nosotros, los profesores, que tenemos que implementar y evaluar críticamente cuáles nueves estrategias pedagógicas y organizacionales funcionen y cuáles no—y decirlo a nuestros jefes! Porque somos nosotros que tenemos la responsabilidad de mantener los estándares de alta calidad académica. ¿Si no nosotros, quien garantiza la calidad de los grados que otorga la Universidad?

Intento trabajar constructivamente con todos los miembros del Consejo Directivo y trasmitir el consenso (o las opiniones diversas) de los profesores de la Universidad, con el fin de tener una universidad democrática, pluralista y moderna (quiere decir que corresponde a las necesidades de la actualidad), pero que siempre mantiene un compromiso fuerte con la calidad académica de sus miembros. Mi visión es contribuir a una universidad diversa y dinámica, con programas académicos que estén al día con las necesidades del País y del Mundo, pero que siempre esté consciente de su compromiso de excelencia académica, mientras que no se sobre-extienden de una manera desmedida los requisitos para los estudiantes (p.ej., en números de créditos) ni las capacidades de los profesores.

Mi visión es lograr tener una Universidad sostenible (financieramente y profesionalmente), con una infraestructura eficiente y adecuada, y con una diversidad de programas, cada uno con planes de estudios actualizados, que son comprensivos pero al mismo tiempo compactos, para que todos los estudiantes puedan graduarse en la carrera que quieren—con trabajo de grado-- en 10 semestres…mientras nosotros, los profesores/docentes, no debeemos dictar más que 3 asignaturas cada semestre.