A través de la construcción del motor de Joseph Newman, invento que fue patentado en 1979, se desató polémica en la comunidad científica cuando su inventor afirmó que la energía mecánica que producía el motor era mayor a la energía eléctrica; y por lo tanto, se produciría un movimiento perpetuo. Sin embargo en 1986 se desprestigió por completo dichas palabras cuando se demostró que eran falsas.
A pesar de dicha controversia, la construcción de dicho motor en tiempos actuales sirve para la comprobación de los diferentes tipos y funcionalidades de motores, con el fin de maximizar la capacidad de desarrollo nuevo hardware y llegando a la convergencia de nuevos conceptos.