El pasado 14 de junio del 2015, el Aeropuerto Internacional el Dorado se llenó de abrazos, lágrimas de felicidad y gritos de alegría al recibir a los estudiantes del Campamento de Verano en China 2015 quienes por veinte días vivieron una experiencia inolvidable que les dejó significativas huellas en cada una de sus vidas. Padres de familia, amigos, compañeros y seres queridos fueron parte de este caluroso recibimiento que dio la oportunidad para expresarles la admiración y el orgullo que sienten hacia cada uno de ellos. Por su parte, los estudiantes no paraban de narrar sus historias y contar sus experiencias del día a día.
¡Los mejores lugares!
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Nuestros estudiantes tuvieron la oportunidad de conocer representativas partes en China a nivel cultural, histórico y turístico tales como el Templo Budista, el Palacio de Verano, el Templo del Cielo, la Plaza del Tiananmén, el Ojo de Tianjin, el Rio Hai He, el Museo de Planeación de Tianjin, el emblemático Estadio de los Juegos Olímpicos "Nido del Pájaro", entre otros maravillosas partes del país oriental, los cuales por su encanto se han convertido en sus favoritos, así lo afirmó Patricia Cortés: “todos los lugares que visité me hicieron vivir y sentir algo mágico, todos me marcaron positivamente, en cada uno de ellos quedaron mis mejores recuerdos.” Del mismo modo, nos reveló que se había hecho realidad una de sus ilusiones más anheladas, “la visita a la Muralla China fue un sueño hecho realidad, la emoción que sentí al recorrer diferentes espacios de este maravilloso lugar fue increíble”. De la misma manera, Tatiana Ramírez recuerda con gran entusiasmo su recorrido por este maravilloso espacio “estaba muy emocionada por conocer la Muralla China porque es algo de lo que siempre hemos escuchado, lo hemos visto en películas y haber estado ahí fue algo increíble”. En pocas palabras, cada uno de los jóvenes que tuvo el privilegio de ser parte de este campamento, disfrutó al máximo los recorridos y las actividades que se hicieron.
¿Cómo fue el cambio de cultura?
Nuestros estudiantes pudieron disfrutar la gastronomía, la caligrafía, la Ópera de Pekín y el arte en general de China, además de tener un intercambio cultural mutuo entre sus compañeros asiáticos y ellos, lo cual incrementó el interés de los jóvenes colombianos por continuar en el aprendizaje chino. Como testimonio de ello, Tatiana Ramírez se sintió encantada ya que [Tianjin] era una ciudad muy organizada con rascacielos y estructuras impresionantes estilo europeo.” De igual manera, Paula Sánchez afirmó que “es muy duro volver después de acostumbrarte a la vida de allá, los chinos son muy dedicados en lo que hacen y fueron muy especiales con nosotros, la vida allá es mucho más relajada que acá”
¡En cuanto al aprendizaje!
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Por lo general, los jóvenes colombianos, tenían dos clases en la mañana de lunes a vienes donde aprendían alrededor de 20 a 30 caracteres diarios, repasaban frases cotidianas, practicaban gramática y realizaban una serie de actividades académicas para mejorar sus conocimientos. Además, al terminar sus clases, mantenían su interés por perfeccionar el idioma en los espacios cotidianos practicando, por ejemplo, en el transporte público “para tomar el bus, trataba de recordar los caracteres y el nombre de las palabras por su sonido, eso hizo que aprendiera a movilizarme en la ciudad y a conocer nuevas palabras” Manuel Amado.
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De este modo, el Instituto Confucio UTadeo da cierre al tercer campamento de Verano China 2015, una de sus actividades más importantes y representativas a nivel cultural.
¿Cómo se puede definir esta experiencia?
“China es una riqueza cultural maravillosa e impactante” Patricia Cortés.
“Fue una experiencia enriquecedora e inolvidable” Manuel Amado.
“Una experiencia enriquecedora, me gustaría que Colombia aprendiera un poco más de la organización que hay allá” Tatiana Ramírez.
“Es una experiencia muy gratificante, te cambia la vida, me dio una sensación de inmensidad” Paula Sánchez |
