12 de marzo de 2015
Miguel Barreto Henriques
Director del Observatorio de Construcción de Paz
Universidad Jorge Tadeo Lozano
50 años de conflicto armado en Colombia han dejado una marca indeleble de violencia sobre la sociedad colombiana, sus instituciones y cultura. El país no solo presenta algunos de los peores registros mundiales en temas como el desplazamiento interno, los homicidios políticos y las violaciones al derecho internacional humanitario, sino que también una cultura de violencia ha permeado tanto la esfera pública, como las relaciones sociales cotidianas, legitimando y banalizando su ejercicio.
En este sentido, paralelamente al desafío de negociar la paz en la Habana, hay un trabajo y un reto profundos en el país con miras a transformar los paradigmas de pensamiento que sostienen, desde el punto de vista cultural y simbólico, la violencia y la intolerancia, en sus distintas caras y expresiones.
Las universidades no pueden ignorar o despreciar esta realidad, en cuanto problemática social y objeto de estudio e investigación. Cumplen una función social que no puede apartase o desconectarse del “mundo real” y del entorno de violencia que las circunda. Además de observar y analizar el mundo, las universidades deben contribuir para transformarlo.
La educación figura como una de las más valiosas herramientas para la construcción de una cultura de paz. Las escuelas y las universidades son un importante referente de valores, propiciando espacios para el diálogo, el intercambio pacífico de ideas y el desarrollo de una ética democrática, humanista y civilista.
Siguiendo el principio de la UNESCO según el cual si las guerras nacen en la mente de los hombres, es en la mente de los hombres que se deben construir los cimientos de la paz, es función fundamental del mundo académico formar no solo profesionales, sino ciudadanos imbuidos de una cultura de la paz, la solidaridad y la tolerancia.
Este es el reto fundamental a que se propone el Observatorio de Construcción de Paz de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, buscando desarrollar una investigación académica comprometida con la paz y la transformación de su entorno social.