Lina María Pérez Botero (Bogotá, Colombia, 7 de enero de 1993) Hija de Alicia Botero y Francisco Eduardo Pérez. Desde los primeros años mostró gran interés por las artesanías y el comercio. A los 5 años vendía figuras de papel creadas por ella a personas de su familia y amigos. A los 7 años hacía máquinas con cartones (que en realidad no funcionaban) pero así organizaba sus ideas. En el 2003 entró al movimiento scout en el cual duró varios años aprendiendo sobre la amistad, el trabajo en equipo, a improvisar objetos que ayuden a sobrevivir y cubrir necesidades lejos de casa y la importancia del servicio social. En el 2008 le regalaron un violín al cual junto a otros instrumentos dedica su tiempo libre.
Estudió en el colegio Provinma de donde se graduó en el año 2009. En primero de bachillerato decidió que cuando terminara el colegio estudiaría Diseño Industrial.En el 2010 entró a la Universidad Jorge Tadeo Lozano de donde se graduará el 28 de agosto del presente año como una Diseñadora Industrial, con perfil orientado a la creación de productos, haciendo uso de conocimientos en ergonomía, percepción, emoción e interacción; con conocimientos y experiencia en desarrollo de empaques, aplicaciones robóticas, animatrónica y estructuras móviles y una amplia experiencia en el uso de herramientas de prototipado rápido, software de modelamiento e impresión 3D.
Sobre su proyecto de grado "Bloques Musicales" presentado en el 2014-1 nos cuenta:
"Después del proceso de investigación, definición de los conceptos que se trabajarían en el proyecto y las decisiones de diseño sobre cómo sería el producto, se realizaron prototipos de los bloques con impresión 3D los cuales se llevaron al Colegio Provinma para realizar las pruebas.Se les entregaron a cuatro niños los bloques, lo único que se les dijo es que tuvieran cuidado con los cables para que no se fueran a romper. Primero entró una niña, miró los bloques con curiosidad, los tocó y después empezó a ensamblarlos, sin explicarle entendió de que se trataba, los tocaba por separado y ponía atención al sonido que daban de respuesta y cuando los ensamblaba también los tocaba mirando que pasaba con toda su construcción. Cuando entraron las otras niñas ella les explicó que debían poner unos bloques sobre otros para armar cosas y que si los tocaban arriba entonces sonarían.