En el contexto del mes de la actividad física desde el área de Deportes de Bienestar Universitario, exploramos la relevancia de los espacios dedicados a la actividad física e inspirar a la comunidad tadeísta a mejorar sus hábitos saludables, convirtiendo la actividad física en una herramienta para hacerlo.
En el marco del día, conversamos con Juan Manuel Cerón Noriega, profesional en cultura física, deporte y recreación, y entrenador de fútbol en Utadeo, para explorar la relevancia de la actividad física y el deporte en nuestra vida diaria. Quien lo define como: "El ejercicio estructurado, dirigido, individualizado, y de carácter repetitivo o rutinario permite mejorar la condición fisiológica, es decir, mejorar la fuerza, la resistencia, la flexibilidad, la mejora de la salud mediante disminución del porcentaje de grasa".
El profesor destaca el impacto positivo que tiene la actividad física en el rendimiento académico, contribuyendo a mejorar los procesos cognitivos, la vascularización cerebral y la salud cardiovascular. Además, resalta los beneficios mentales, como la reducción del estrés y la ansiedad, gracias a la liberación de endorfinas durante el ejercicio.
"Se ha demostrado que tiene un impacto positivo en el rendimiento académico, puesto que contribuye a la mejora de los procesos cognitivos. Aumenta la vascularización cerebral la neurogénesis. La sinaptogénesis y estos dos últimos son procesos, mediados. Por factores de crecimiento cerebral. Que se producen tras el ejercicio físico."
Además, el instructor señala que la práctica de diferentes deportes permite generar habilidades blandas, "El ejercicio es la herramienta que tenemos para inculcar valores como la perseverancia, el trabajo en equipo, el respeto, la responsabilidad, el compromiso, la empatía, el esfuerzo, la puntualidad, la tolerancia, la frustración, entre otros. Valores que no solo se aplican al ejercicio o la o el deporte, sino que son transversales a la vida diaria."
En cuanto a las recomendaciones, Juan Manuel ofrece consejos tanto para aquellos que no son aficionados al ejercicio como para los que ya disfrutan de la actividad física. Para el primer grupo, sugiere mantenerse en movimiento mediante actividades cotidianas como caminar o utilizar escaleras en lugar de ascensores. Para el segundo grupo, recomienda realizar ejercicio al menos tres veces por semana, incluyendo trabajo cardiovascular y de fuerza, este último fundamental para la recomposición corporal y la prevención de lesiones.
Subraya la importancia de una alimentación balanceada que incluya todos los grupos de nutrientes y un buen descanso como parte integral de un estilo de vida saludable.
En conclusión, Juan Manuel enfatiza que el ejercicio y la actividad física no solo benefician el cuerpo, sino también la mente y el bienestar emocional. Por lo tanto, nos insta a incorporar hábitos activos en nuestra rutina diaria para alcanzar una vida más saludable y equilibrada.
